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Un buen día don Porfirio Contreras tomó la decisión de dejar de ser apatronado, renunció a la empresa en la cual trabajaba y, con lo que retiró, más un préstamo que solicitó en una financiera, se instaló con un taller.
Levantó el taller, compró las máquinas y herramientas necesarias, contrató a un ayudante y con algunos contactos que se trajo se su "pega", comenzó a trabajar en forma independiente, a ser su propio patrón.
La "cosa" marchaba bien, trabajo no le faltaba, siempre "caía algo". Pero en algunas oportunidades tenía que hacer algunas movidas, para darle algo al maestro, tener para él y para comprar material.
Un día llegó a su taller un cliente a cotizar por un trabajo. En ese instante, mientras conversaban, don Porfirio se recordó de su ex jefe que le dijo. " Me alegro mucho que te independices, pero busca una buena asesoría...", porque se estaba dando cuenta que el trabajo no lo podría realizar.
Finalmente no tuvo capacidad para enfrentar tal trabajo y se perdió una muy buena oportunidad porque el cliente que lo visitó era de una de las empresas grandes de la zona. Don Porfirio se consoló recibiendo trabajitos como antes y haciendo las maromas de siempre para poder pagar.
Incluso en cierta oportunidad una movida consistió en pedir una prórroga para pagar una cuota de una máquina que había comprado. La "cosa" comenzaba a marchar con algunos altibajos y comenzaron a venir una y otra prórroga, se demoraba en pagarle al maestro y a veces tenía que pedirle a un maestro amigo material prestado. Para qué hablar de la financiera.
En cierta oportunidad se encontró con un ex compañero que también se había retirado e instalado con un taller, tenía una camioneta propia hasta con logotipo y que estaba comprando una buena cantidad de material para una obra. De pasadita le dijo... " es que yo soy contratista formalizado.."
Casos como el anterior se repiten muy a menudo en cierto sector de empresarios, por esta razón hemos decidido narrarlo para que lo leas detenidamente, lo comentes y saques tus propias conclusiones.
Observa que en todo el relato existen varias cosas que no se ajustan a lo que un empresario debe hacer y desarrollar para lograr su objetivo.
El siguiente cuadro te ayudara para determinar lo bueno y lo malo que efectuo don Porfirio Contreras como empresario.
Lo
bueno
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Lo
malo
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